Benito Pérez Galdós es la máxima representación de la novela naturalista, la cual es considerada como una evolución de la realista. Una de las similitudes es el tema que abarcan ambos tipos, aunque sí que es cierto que existe una diferencia: el naturalismo tiende a ser más materialista y determinista. Realmente, es bastante complicado diferenciar entre un movimiento y otro, especialmente aquí en España, pero sí es cierto que la mayoría de obras de Galdós tienen rasgos naturalistas muy marcados.
El período histórico que escoge Galdós para encuadrar la novela no es aleatorio, pues es contemporáneo a él y lo conoce perfectamente. Además, la España de La de Bringas se encuentra en un profundo cambio social en el que están tomando protagonismo las clases obreras así como la burguesía. La familia de Bringas se encuentra a medio camino entre la clase media y la aristocracia, sin embargo, tratan de aparentar que pertenecen a la primera. Nos encontramos en la época de las apariencias y la novela va a girar en torno a esta idea.
Para entender La de Bringas, es necesario tener en cuenta el determinismo de Darwin, consistente en que cada uno está condicionado por el medio en el que nace y crece. Estos factores incluyen rasgos biológicos así como el entorno. En el primer caso, encontramos un claro ejemplo en los hijos de los de Bringas: la niña es igual de tacaña que su padre mientras que el muchacho tiene un descaro para el dinero igualito que el de su madre. El autor juega muchísimo con esto, de tal forma que vemos reflejados a unos personajes en otros e incluso nos causa risa ya que, siendo sinceros, ambos hijos reflejan de manera irónica lo que son los padres, como bien podemos apreciar en la siguiente situación:
"—Bien, señorito precoz, toma cuartos.
—¿Qué hace usted? Si los quiere para comprar porquerías... Esta tonta no
pide; pero cuando se los dan los toma. No crea usted que es gastadora.
¡Quia! Todo lo va guardando en su hucha y tiene ya un capital. Esta sale...
—Sale a papá..."
Por otro lado, el autor le presta especial atención a las descripciones y consigue crear una especie de fotografía en la mente del lector. He de admitir que, en ocasiones, me han resultado bastante tediosas y lentas, aunque supongo que esa es la esencia del naturalismo.
A lo largo del naturalismo, las novelas le dan un protagonismo a la aristocracia ya que, como indica Galdós en Observaciones sobre la novela contemporánea en España, no se trata de un sujeto pasivo ante los cambios sociales, sino que participa en ellos. Sin embargo, el autor le da una vuelta a este planteamiento y muestra a una familia que se mueve en un entorno burgués y que aparenta pertenecer a él. Esta preocupación por la imagen la podemos apreciar más claramente en el personaje de Rosalía, quien aprovechando la ceguera de su marido, gasta prácticamente todo el dinero de la familia. Podría considerarse que Rosalía es una compradora compulsiva. Esta obsesión por las compras parte de la intención de aparentar ser alguien quien realmente no es y mostrar la disposición de un status económico que no se corresponde con el real, lo que lleva a tener que recurrir al adulterio con el objetivo de recuperar el dinero gastado y hacer frente a la cantidad de pagos pendientes. A Rosalía le satisface vivir según quería parecer y no según quien era. Rosalía se mueve según el estigma del éxito de la época: ascender socialmente.
Así, vemos cómo Galdós construye un retrato femenino muy curioso, al igual que lo hace en otras obras. Este retrato le sirve para construir una imagen de la sociedad del momento, la cual estaba obsesionada con las apariencias.
"En esto de «vivir bien relacionada», la señora de Bringas no cedía a ningún nacido ni por nacer, y desde tan sólida base se remontaba a la excelsitud de su orgullete español, el cual vicio tiene por fundamento la inveterada pureza del espíritu, la ociosidad de muchas generaciones y la falta de educación intelectual y moral. "
A mi juicio, lo más interesante de la novela recae en la contraposición entre Rosalía y Federico. La primera recae en la necesidad de aparentar y gastar, mientras que el segundo se nos presenta como un personaje precavido y, desde mi punto de vista, algo pasota ante el mundo. De aquí, podemos encontrarle cierto valor simbólico a la ceguera de Federico: no ve porque no quiere. Federico no es una persona estúpida, él se huele las intenciones de su mujer, sin embargo se mantiene pasivo ante lo que sucede. Por eso mismo, el doctor Golfín le dice tras curarle: "Va a ver lo que nunca ha visto": que su propia mujer le está robando
En cuanto a personajes, finalmente me gustaría destacar la relación entre los distintos personajes de las novelas de Galdós, especialmente con el personaje de Refugio, quien en Tormento sirvió a Rosalía. Esta mujer es prostituta y rompe con los estereotipos que la sociedad había construido acerca de estas mujeres. Galdós establece un paralelismo entre Rosalía y Refugio. Esta segunda acepta quien es, no pretende aparentar nada y no se avergüenza de la clase social a la que pertenece. Asimismo, encontramos a un personaje común entre Marianela y La de Bringas: el doctor Golfín, quien cura de la ceguera a Pablo en el primer caso, y a Federico en el segundo.
El contexto histórico, como ya se ha mencionado antes, es muy importante. Galdós ambienta la historia en la Revolución del 68, dedicándole además los últimos capítulos de la obra. Esto le sirve para mostrar la división de opiniones emergentes y convivientes entre sí. Además, gracias a ella le otorga cierta simbología a la historia, interpretable de varias formas:
- La caída de los Bringas haría referencia a la caída de la monarquía. De esta manera, en el señor de Bringas también vemos esa proyección Francisco de Asís; ese marido engañado son los engaños de la reina Isabel II y sus múltiples amantes.
- El exilio de Isabel a Francia podría interpretarse como la marcha de los de Bringas del palacio.
imitación.
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