- LEYENDA NEGRA DE FELIPE II
El problema real de Felipe II tenía que ver con la sucesión al trono ya que Carlos poseía un claro problema de la endogamia derivado de sus padres sus primos y sus abuelos también. Asimismo, nace con diferentes enfermedades graves y deficiencias físicas. A esto hay que añadirle que sufrió un accidente en Alcalá y tuvo que enfrentarse a una operación de cerebro, algo completamente desmesurado en la época. Lo curioso es que sobrevivió a dicha operación.
Tras el parto muere la mujer de Felipe II, María de Portugal, y termina casándose con María Tudor, con la que no tiene descendencia. Más, Isabel de Valois se convierte en su mujer, en torno a la cual gira la obra de Schiller debido a que anteriormente estaba comprometida con Carlos. A la muerte de Isabel, se casa con su sobrina.
Carlos comienza a conspirar contra su padre y termina siendo encerrado en el alcázar de Madrid. Su comportamiento es muy extraño y presenta ataques de gula o ingiere hielo. Tras la muerte de Isabel, los enemigos de Felipe II (como Antonio Pérez) retroalimentan la leyenda negra que se estaba forjando alrededor del monarca y en la que se basa la obra. Schiller se podría basar en estos para construir la historia.
- OBRA DE SCHILLER
En primer lugar, tenemos la imagen de un rey absolutista y tirano, evidente en numerosos momentos de la obra, sobre todo ante su comportamiento con Carlos. Desde un primer momento, el lector se crea una imagen de Felipe II muy oscura. Sin embargo, Schiller consigue sacar su lado más humano, llegando a presentársenos un personaje débil emocionalmente hablando. Me gustaría destacar la escena con su hija así como sus reflexiones acerca de la soledad. Schiller nos ofrece un Felipe II que crea una coraza basada en el poder y el autoritarismo con la que oculta una tremenda aflicción causada porque, a pesar de ser el hombre más poderoso del mundo, no hay nadie que le diga lo que piensa realmente.
La visión autoritaria de Felipe II queda reforzada por la vinculación del Estado con la religión así como con el mundo militar. Históricamente, el monarca se centró en defender ambos aspectos y su gobierno se basó en implantarlos.
Es muy curioso cómo Felipe II se niega a que su hijo, Carlos, herede el poder debido a que no tiene dicha ambición militar ni religiosa y podría causar el declive de España.
Asimismo, Carlos se nos presenta como un personaje mentalmente ido, en quien los problemas psíquicos y físicos se transforman en orgullo y melancolía provocada por el rechazo de su padre. Es un personaje que representa a la perfección la juventud, llena de sueños, ilusiones y ansias de un futuro libre. Me ha parecido muy interesante su construcción psicológica porque más allá de los altibajos que considero propios de todos los jóvenes, es un personaje con un gran desequilibrio mental que le lleva a protagonizar escenas de lo más inverosímiles en cuanto a su actitud ante ellas. Precisamente, la verosimilitud es un elemento que está presente continuamente en la obra, pero considero que Schiller rompe con ella a partir de los diálogos protagonizados por el príncipe.
Me ha llamado mucho la atención la confrontación que existe entre la juventud y la madurez, sobre todo en lo que respecta a la actitud de los personajes ante las diferentes situaciones. Está muy presente en los diálogos entre Carlos y el Marqués de Poza, teniendo el primero unas intervenciones repletas de elementos un tanto inmaduros, y las del segundo son más racionales y claras. Es muy interesante seguir la evolución de Don Carlos ya que al finalizar la obra, ha adquirido tal madurez que comprende que es necesario que abandone a su amada si así puede salvar a la humanidad.
Desde mi punto de vista, Schiller no escoge estos personajes al azar, ni siquiera la historia. El autor crítica todo lo que Felipe II representa: el absolutismo y la tiranía, ¿y qué mejor historia que la de un hijo que está en contra de lo que su propio padre simboliza? Además, el autor recurre a Flandes para expresar la intolerancia a la libertad en dicho territorio.
Aparece un tópico romántico: el amor imposible. A pesar de que este tema ha estado presente en numerosas obras a lo largo de la obra, en el romanticismo nos encontramos con un personaje que no va a permanecer pasivo ante dicha situación. No obstante, esto provoca en cada personaje cierto sentimiento de nostalgia como consecuencia del conocimiento de que ese ideal no se va a poder alcanzar.
Se trata de una obra que se nos presenta como una tragedia basada en el amor imposible protagonizado por Carlos e Isabel (hecho que me remite a "El Castigo sin Venganza" de Lope de Vega), y que tiene un trasfondo político muy elevado. Es muy interesante ver cómo los ideales de cada personaje provocan una confrontación entre amigos, algo evidente en la relación entre Carlos y el Marqués de Poza. En cuanto a este último personaje, me ha llamado mucho la atención que encontramos en él cierto republicanismo al declararse en contra de la monarquía absoluta con la siguiente afirmación: "no puedo ser vasallo de príncipes". Asimismo, es muy curiosa la exposición de el fin justifica los medios: el marqués sabe que la única manera de que Carlos luche por la libertad de Flandes es si Isabel se lo pide, de tal manera que la reina estaría involucrada en la traición a Felipe II.
He de admitir que las cartas me han resultado un tanto confusas al principio, de hecho tuve que leer varias veces algunas escenas y diálogos porque sentía que me perdía. Sin embargo, tras entenderlo, me ha parecido una idea sublime.
- LA TRAGEDIA GRIEGA Y SUS ELEMENTOS EN "DON CARLOS"
He de decir que, al igual que lo hizo "Hamlet", "Don Carlos" ha vuelto a despertar en mí el gusanillo de analizar la obra conforme a los elementos propios de la tragedia griega. Así que, ¿por qué no?
En primer lugar, es necesario definir lo qué es la tragedia griega así como los elementos que la componen. Aristóteles escribe el primer tratado de la teoría literaria y estudia a fondo la tragedia en su obra "Poética". El autor define la tragedia como imitación de una acción esforzada y completa, de cierta amplitud, en lenguaje sazonado, separada cada una de las especies [de aderezos] en las distintas partes, actuando los personajes y no mediante relato, y que mediante la compasión y el temor lleva a cabo la purgación de tales afecciones. A grandes rasgos, Aristóteles defiende que la tragedia se basa en la mímesis (imitación) y la catarsis (purificación personal).
Es importante aclarar y definir algunos elementos propios de la tragedia griega:
- METABOLE: cambios de fortuna (destino) de un personaje determinado. Habitualmente suelen ser cambios negativos. Esto sucede cuando el Marqués de Posa espera que Carlos se una a su causa pero este, al estar tan enamorado de Isabel, es incapaz de prestar atención a nada más. Todo ello propicia a que se forme el nudo de la obra.
- HAMARTÍA: es el error trágico. Se basa en la falta de información que tienen los personajes a la hora de tomar una decisión, la cual es igualmente tomada y conduce a error. Cabría destacar el momento en el que Carlos piensa que la autora de la carta de la carta es Isabel cuando realmente lo es Éboli, acto que desencadena un cúmulo de desgracias.
- ANAGNÓRESIS: momentos de revelación que tiene el personaje y que habitualmente se corresponden con acciones heroicas de los personajes, como cuando el Marqués de Posa se sacrifica por Don Carlos.
- HYBRIS: rebeldía y desmesura del personaje. Mencionar los abundantes diálogos en los que Don Carlos está en contra de su padre.
- CATÁSTROFE: suceso desdichado. El final de la obra en sí lo es.
- PRAXIS: acciones que definen al personaje. Evolucionan a lo largo de la obra, de hecho considero que la praxis hay que entenderla como el conjunto de acciones al finalizar la obra.
- PERIPECIA: punto de inflexión en el que la suerte del protagonista cambia y le conduce a un final trágico.
El desarrollo de la acción trágica se divide en cinco actos, en los que encontramos:
- PRIMER ACTO: presentación de los personajes así como la acción
- SEGUNDO ACTO: consecución de acciones que llevan a que tenga lugar la peripecia
- TERCER ACTO: peripecia como tal
- CUARTO ACTO: evolución de la acción
- QUINTO ACTO: catástrofe.
"Don Carlos" es una tragedia familiar con una finalidad política y que trata temas tan profundos como lo son la libertad y la ilustración, ya que no debemos olvidar de que se trata de una obra a medio camino entre la Ilustración y el Romanticismo, por lo que continuamente encontramos elementos de ambos movimientos, destacando un Don Carlos melancólico y romántico frente a un marqués de Poza racional e ilustrado. Schiller nos presenta una lucha entre la tiranía y el despotismo (representado por Felipe II, el Duque de Alba y el Inquisidor), y la libertad (representada por Carlos, el marqués de Poza e Isabel). Sin duda, es una obra sublime con un trasfondo digno de analizar.
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